El camino de las versiones es tan tortuoso como incautos se atreven a profanar los originales. Es oportuno decir también que según los casos la copia brilla excepcionalmente mucho más. La que hoy traigo al blog no está en ninguna de esas categorías.
Digamos que suena distinta. Es espléndidamente diferente. Y la responsable es una mujer muy poco conocida por estos pagos patrios pero que ha conseguido ser una estrella de lujo en Sudáfrica. Sí, como lo lees. Un tour mágico que la llevó a ese lugar y desde entonces les dejó boquiabiertos.
Es natural de Bélgica. Comenzó cantando con un estilo melódico limpio, excelentes producciones y un éxito de los Carpenters -"Top Of The World"- a finales de los 80. Sin ser Nana Mouskouri, por fortuna, no tiene nada que envidiarle porque en compensación Dana Winner (1965) centra su encanto en producciones propias muchas en su idioma y una voz sugerente, cristalina y una serie de versiones que la han hecho muy popular también en Alemania y Bélgica.
Por esta vez es suficiente. A continuación puedes disfrutar del clásico "Dust In The Wind" del grupo yanqui de heavy rock Kansas. En Dana Winner resulta francamente embriagadora. Música para un fin de semana de ensueño.
Hace unas semanas hablaba de la incompetencia mayúscula de la Sociedad General de Autores Españoles que no solamente gestiona mal esos derechos, sino que, arremete contra quién al fin y al cabo preserva la identidad de éstos adquiriendo sus obras. Ante todo disparan y después preguntan. (Artículo mencionado)
Pero es que el asunto aún va más allá. La noticia de que la SGAEcalcuñóinteresadamente en un acto musical benéfico que nosotros los consumidores de forma altruista apoyamos con nuestra presencia masiva cada vez que se nos solicita, hizo saltar las alarmas a defcon 2.
Pillados con las posaderas mal aposentadas al socaire retrocedieron aduciendo que desconocían dicho fin benéfico e inmediatamente se demostró que no era real tal afirmación. Se vieron obligados a contribuir ya sin intereses pecuniarios a la causa puntual del acto.
Debe quedar claro de una vez que los autores a los que dicen defender en sus derechos apenas si ingresan nada con las ventas de su producto. Si bien el montante fundamental de sus ganancias proviene de las actuaciones en vivo.
Pero... aquí no acaba todo. En su particular cruzada han puesto la mirada ahora en el mensajero. Los programas peertopeer (p2p) de intercambio de archivos. Alentados por una ley francesa de hace apenas un mes mediante la cual por un método de tres avisos la administración gala puede suspender la conexión a Internet al usuario que los utilice, les ha dado alas.
Han visto una vía de escape. Por fin no están solos en su hazaña. Y claro, andan de abogados procurando dejar en jaque a los desarrolladores de dichos programas de intercambio. El mundo al revés.
Vamos a ver. Quién ha dicho que lo que es ya un derecho fundamental del siglo XXI pueda ser suprimido sin más. Tendrá que existir una orden judicial y para ello es indispensable de toda ley probar que efectivamente compartir archivos en la red es delito.
Si yo, usuario, utilizo un software legal para transferir mis archivos de cualquier índole a un disco duro virtual y así salvaguardarlos de cualquier eventual mal funcionamiento de mi ordenador..., ¿dónde está el delito?. Si además, yo, usuario, quiero traspasar un disco de NeilDiamond, pongamos por caso, a un ordenador remoto de mi propiedad para escucharlo adonde quiera y me apetezca..., ¿dónde está el delito?.
En la antiguedad cuando uno adquiría un disco iba a su tienda de discos habitual y empleaba el tiempo además en charlar con el disquero de las bondades del vinilo en cuestión. Después invitaba a unos amigos a casa y mismamente disfrutábamos de la audición.
Pero el método ha cambiado. Ya no necesito el intercambio bis a bis - y déjenme que yo decida lo que es bueno o no para mí-, ni invitar a nadie a casa. Tengo un ordenador, una conexión a la red y al otro lado mis amigos de siempre y disfrutamos igualmente compartiendo ese disco, apuntes del Máster de turno o los planos de un prototipo de nave espacial.
Señores de la SGAE, son ustedes la última entidad que aún no se ha subido al tren de la tecnología. El mundo a su alrededor ha cambiado y los usuarios y consumidores con él. Apliquen la imaginación, no entorpezcan el desarrollo de la ciencia y ofrezcan nuevos métodos en consonancia y al ritmo que avanza la tecnología.
Quiero compartir con ustedes el siguiente enlace musical para que se relajen escuchando buena música. Una vez que lo hayan hecho no les pediré que la den de baja de su memoria, sólo que reflexionen cómo subirse a un tren que se les escapa a gran velocidad.
Nueva inmersión en el mundo del rock progresivo. Sí, esa evolución del rock contundente que se hacía a finales de los 60 y hasta mediados de los 70 con verdadero éxito, quizá por lo revulsivo que este sonido tenía.
Camel, King Crimson, Jethro Tull, Yes, Genesis e incluso el propio Mike Oldfield no se resistieron a las texturas anárquicas del blues y del jazz que el rock progresivo había incorporado y adaptado. La improvisación a veces en composiciones épicas de hasta veinte minutos de metraje ocupando todo un lado de los entrañables vinilos era parte de esa influencia.
Brilló especialmente el trío británico Emerson, Lake & Palmer. Tres músicos de contrastada experiencia y provenientes de otros grupos similares como The Nice, caso del teclista Keith Emerson, los King Crimson del guitarrista y voz Greg Lake y los Atomic Rooster del batería y percusionista Carl Palmer que luego acabó en los Asia.
Su obra maestra fue "Tarkus". Un disco básico del género que contiene todas las claves para quienes quieran iniciarse en el rock progresivo. Nunca es tarde. Sumó buena parte de los 35 millones de ventas que la banda hizo a lo largo de su carrera acompañada de espectaculares puestas en escena.
Desde la maestría de Carl Palmer para desarrollar el jazz en temas como "Bitches Crystal" o la excepcional interpretación del órgano Hammond de Keith Emerson en "A Time And A Place" y la habilidad guitarrera de Greg Lake en todo el disco, que además es la voz de la banda, "Tarkus" es tan épico y mitológico como el armadillo cibernético a modo de tanque de guerra de la portada que protagoniza toda la primera parte del álbum. Veinte minutos sin solución de continuidad en los que el 'bicho' muestra su capacidad destructiva.
Ese tema inicial, "Tarkus Medley", sigue siendo una de las diez mejores composiciones del Rock progresivo en toda su magnitud. Y eso es lo que hay en este segundo disco del grupo, progresía rockera muy propia de ese año y década, 1971. Fue número 1 en Gran Bretaña y 9 en EE.UU.
A veces uno siente una cierta sensación de culpabilidad cuando llegados momentos como este ha de dar la trágica noticia. Efectivamente, hasta ahora, y tiene que ser precisamente ahora, en este blog no se había publicado nada en relación a Antonio Vega.
Ya sabíamos que en los últimos meses el estado de salud de Antonio era precario. Las alarmas se desataron cuando se produjo la cancelación de sus conciertos con el grupo Nacha Pop en cuyo seno creció como músico y compositor. Nos temíamos lo peor cuando ingresó aquejado de una fuerte neumonía en el madrileño hospital Puerta de Hierro.
Y esta misma mañana hemos conocido el fatal desenlace. Quizá la fuerte depresión en la que cayó tras la muerte de su compañera sentimental ocurrida en 2004 pudo definitivamente con su ánimo ya de por sí introspectivo.
Nadie que no haya buceado a pulmón por los procelosos caminos del alma humana puede llegar a escribir con tanta sinceridad sobre los rincones más escondidos de ella y plasmarlo en forma de canción con la sutileza que él lo hizo.
Aunque tarde sirva como redención suya y nuestra el reconocer que con él se ha ido uno de los creadores de las más bellas canciones del pop desde que este genero musical se instaló en España con fuerza a principios de los ochenta. Baste con mencionar "La Chica de Ayer", "Una Décima de Segundo", "Lucha de Gigantes", "Se Dejaba Llevar Por Ti", "Estaciones", etc.
Un icono indeleble sin duda de la música española. Hoy el madrileño se ha ido con sólo 51 años. Hasta siempre Antonio. Su legado brilla ya con letras doradas en la historia del pop español.
Lo que empezó como una prometedora banda de rock de mediados de los ochenta acabó algo engullida con la revolución del nuevo rock o Grunge de los 90 que venía de Seattle con grupos como los Nirvana de Kurt Cobain, Alice In Chain, Soundgarden... entre otros.
Allá que se marcharon con sus formas a los AC/DC pero con la sencillez del pop a convertirse en una banda de bar y culto. Parecía imposible por su airado estilo rockero chaqueta de cuero incluida.
En realidad el grupo bebió hasta saciarse de las influencias musicales de su líder y vocalista Pat Dinizio que pasan por los The Who, The Clash, Elvis Costello, Nick Lowe e incluso Buddy Holly.
Desde New Jersey -New York- han seguido grabando con más o menos fortuna discos inquietantes pero encantadores. Voy a dejarte no obstante el debut en larga duración de 1986, "Especially For You". Un álbum con embriagadoras melodías pop pero también con la fuerza de su rock producido por Don Dixon que ya trabajó en discos de R.E.M o Nick Lowe.
"In A Lonely Place" con los coros de una jovencísima Zuzanne Vega fue la balada del disco que tuvo gran repercusión. A continuación la banda en su rock más clásico del álbum.
Hay quienes a veces son arriesgados y se atreven a ir contracorriente. En menos ocasiones de las necesarias pero suficientes para dejar evidencia de la hazaña.
Cuando eso ocurre en la música sueles darte de bruces con discos atemporales que curiosamente escalan con facilidad las listas de éxitos. Algo pasa entonces en ese manido negocio que deja a las claras las carencias escandalosas de los ejecutivos discográficos. Pero ese es otro tema.
Quiero referirme a un disco de 1990 que tuvo a bien reunir a cuatro músicos impecables. Mark Knopfler, Guy Fletcher -que lo trajo Knopfler de Dire Straits-, Brendan Croker, guitarrista, vocalista y músico de estudio principalmente -Eric Clapton, Chet Atkins-, y Steve Phillips curtido guitarrista de Blues y Country. Todos británicos.
Formaron puntualmente el grupo The Notting Hillbillies a modo de recreo. Un paréntesis con sus grupos y carreras en solitario. Una gozada. Raíces folk y country con tintes y sabor a blues clásico. Un ramillete de buenos temas a cuál mejor. Una vez lo escuchas ya no lo olvidas. Bueno de verdad.
La mayoría de los temas pertenecen al amplio cancionero tradicional del country. Pero otros como el que te dejo para ilustrar el disco fueron compuestos para él expresamente.
La lástima es que sólo grabaron éste y alguna que otra gira benéfica hace ya 19 años. Pero nunca perderé la esperanza de que vuelvan a reunirse en un descanso y de nuevo dejen impresas sus guitarras para deleite nuestro. Nombre del álbum: "Missing... Presumed Having A Good Times".
Entre la cantidad de viejos vinilos que de cuando en cuando suelo repasar, aún los conservo, he descubierto esta joya del pasado pop español.
Es un álbum premonitorio de lo que más tarde iba a suponer la fructífera carrera del trío de Yecla, Murcia, Presuntos Implicados. Estilo popcuidadosamente tejido con bases jazz y soul. La formidable voz de Soledad Giménez lo permitía. Y así fue.
Cuando Nacho Mañó, bajista y productor del grupo, decidió integrarse como tercer miembro de la banda bajo la atenta mirada de Juan Luis Giménez en 1987, ya tenía en mente el fantástico "De Sol a Sol". Pocos medios en el sello independiente Intermitente pero buenas maneras.
Atrás quedaba el fallido "Danzad, Danzad Malditos" con poco eco salvo el tema "Miss Circuitos" en el argotdiscotequero de la época y fabricado a base de electro funk. Pero aún así contenía las claves del buen hacer de la banda.
No sería hasta dos años después que Wea les recibe en su catálogo pensando en la proyección que el grupo tenía. Les publica el último empujón al éxito más rotundo con "Alma de Blues" (1989) y les vuelve a editar "De Sol a Sol" ahora ya a lo grande y con más repercusión. El resto de la historia continúa con 14 discos de platino y ventas millonarias.
He de decir que aunque la incorporación de la nueva vocalista, la madrileña LydiaRodríguez (Eurovisión), ha sido un acierto no se desluce la sensación de que Soledad es insustituible. Por ahora los mejores años de la banda están indefectiblemente ligados a ella. El futuro dirá el resto.
Te dejo el tema estrella del álbum. Un hermoso medio tiempo que debes tener la sangre helada si no bulle desde la primera nota, "En La Oscuridad".
