domingo, 12 de octubre de 2014

Adele, Manjar de Dioses




Cuando alguien te dice que toma como referente en su carrera musical a una de las voces más personales del jazz femenino como es Ella Fitzgerald todas las alarmas se encienden. No se pueden pronunciar nombres así en vano, el riesgo es altísimo. Requiere arrojo.

Y eso hay que demostrarlo no sólo con un disco grabado en estudio, sino, sobre un escenario que es donde brillan las estrellas y se demuestra la valía real de una voz, un estilo, la personalidad en definitiva del actuante.

De la jovencísima y británica Adele, por ahora no podemos decir que haya errado en ninguno de los dos ámbitos, el estudio y el directo. Sus dos discos hasta el momento, 19 (2008) y 21 (2011), contienen buen soul, jazz, incluso folk con una portentosa voz. Pero es que en vivo la chica da la talla y con sobresaliente.

Vocaliza, improvisa, arrecia cuando es preciso y coloca cada nota en su sitio por muy alta que se precise según el calor del tema en cuestión o el capricho interpretativo que se le antoje a cada instante. Y créeme que todo esto no es fácil de encontrar, no, no lo es. Algunos Brit Awards y Grammys avalan esa disposición en escena.

Por eso te voy a dejar a continuación la magistral puesta de largo del fabuloso Set Fire To The Rain de su segundo álbum 21. Potente.


No hay comentarios: