domingo, 17 de abril de 2016

Coltán, El Mineral Estratégico.




El tiempo de asueto es el mejor para ordenar el escritorio con la paciencia que nos falta el resto de días. Este libro aquí, el otro allá y aquel que está debajo de ese disco que he redescubierto ayer, debería volverlo a leer...

Abducido en ese trajín he encontrado este libro que os propongo. Es del periodista y escritor de lo desconocido Miguel Pedrero. Las Cloacas del Poder viene a ser un complemento al que ayer te comenté de Eric Frattini por si quedaste con ganas de más. Éste es una visión más global de los distintos gobiernos y sus intereses particulares repartidos por medio mundo.

En él hay un capítulo que me ha llamado poderosamente la atención. Como es conocido muchos de los componentes electrónicos que se utilizan en la confección de equipos radioeléctricos, telefonía móvil, etc., están construidos con un mineral de propiedades eléctricas excepcionales y con la singularidad que es tremendamente resistente al calor, se llama coltán.

Se puede adivinar sin mucho esfuerzo el poder estratégico que guarda dicha piedrecita según la ordenación del mercado mundial. Hay quienes matarían por ella y no es un recurso lingüístico. Se ha matado por ella y de qué manera. Y abundando en dicho despropósito está la aquiescencia de los gobiernos. Para saber cómo vayamos al ejemplo que explica el capítulo.

El principal productor de coltán es Australia. Pero el ochenta por ciento de las reservas mundiales se encuentran en África, concretamente en el Congo. Francia y Estados Unidos van a la zaga por hacerse con la preciada piedrecita. En medio de todo la población local asiste impotente a esa pugna soterrada entre ambas potencias. Población que a su vez es víctima de hambrunas inmisericordes.

Pero la África clásica aún conserva un sistema tribal de organización. Por tanto países como el Congo o Ruanda suelen entrar en guerras internas perjudicando por lo tanto los intereses mercantiles en torno al coltán. La solución que han tomado las grandes potencias es a la vez la más eficiente y la más ruin, es decir, el apoyo sibilino a uno u otro clan o tribu para hacerse con el poder y así disponer de la exclusividad en la explotación del preciado recurso mineral. Esa es la guerra fría que mantienen allí Francia y EE.UU.

Un dato más para la reflexión. A comienzos de los noventa los dos clanes Ruandeses, los Hutus y los Tutsis, entraron en una confrontación genocida. Ninguna de las dos potencias citadas con presencia estratégica en el país hizo nada. Quiero decir nada por evitarlo. Todo lo contrario. De manera encubierta, por supuesto, abastecieron con todo el apoyo material y moral al bando que en mejor disposición estaba para garantizarle sus intereses en la zona. La ONU se inhibió. ¡Vergonzoso!. Hubo un millón de muertos. También una película que retrató con toda la crudeza el conflicto, Hotel Rwanda.

En las Cloacas del Poder hay más joyitas así. Léelo y después concluye mis comentarios.

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