Dicen que los grandes de verdad en las dificultades se crecen. Y me temo que es así. Lo sospecho con cierta zozobra en el caso de los protagonistas que traigo en esta ocasión.
Las drogas. Estaban enganchados como casi correspondía en aquel entonces. Les perseguían y ellos no hacían demasiado para darles esquinazo. Por otro lado un 'enemigo' más les atenazaba, el fisco británico que les ahogaba inmisericordemente. No digo más que tuvieron que exiliarse a Francia. Y de ahí nace el nombre de este disco Exile On Main Street.
Desde una finca propiedad del guitarra Keith Richards en el país galo fraguaron uno de los mejores discos de su carrera que saldría a la luz pública un año después, en 1972. Con nada menos que 18 temas en formato doble. No era habitual tanto material en una sola entrega así que también lucharon contra eso porque a los escuchantes de entonces se les hacía largo.
En el disco brillan todos, incluso Keith como voz principal en el tema Happy que él mismo compuso. De la guitarra ni hablemos, de la armónica de Jagger otro tanto... aunque la voz para mi gusto se perdía un poco entre la producción. Todo ello rescatando las formas de sus comienzos años atrás: esa mezcla tan interesante de blues, soul y el rock 'n' roll yanqui.
No más demora. Ahí te dejo una muestra del álbum, por cierto una versión del bluesman Robert Johnson y el deseo que lo pidas en tu tienda de discos y lo disfrutes largamente. Un largo metraje para mayor gloria de tus ratos de ocio.
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