jueves, 5 de marzo de 2009

¿Qué le pasa a Michael Jackson?




Desde hace meses no se habla de otra cosa en el mundillo pop. Y pienso que más bien por morbo que por otro acontecer puramente profesional, y ya es triste. Que la otrora rutilante estrella del pop, El Rey del Pop, como él mismo gustaba llamarse, levante polvaredas de dudas y más dudas es algo que francamente me desasosiega.

Y es así por el origen de las mil y una preguntas sin respuesta que de pronto se suscitan nada más mencionar su nombre, Michael Jackson. Bueno, en realidad una de ellas se resolverá el próximo mes de julio.

Esta tarde ha comparecido en rueda de prensa en Londres -una hora y media de deceso- para anunciar que sigue vivo y que el próximo mes de julio pretende ofrecer diez conciertos en la capital británica, en el Arena 2, antiguo Wembley. ¡Venga ya!. Si estamos hartos de verle en silla de ruedas y esta misma tarde mostraba una endeblez sospechosa... Amén del aclarado al que hace años sometió a su piel y que aunque no se dice oficialmente es el motivo de tan evidente deterioro.

Jackson tiene ya 50 años. Eso y su estado hace presagiar tormenta. Y conste que si este verano da la talla seré el primero que me ponga a aplaudirle y exhibir con alegría mi ruptura con el contenido de este artículo. Porque yo soy fan de Jackson desde antes de la decoloración, en todos los sentidos, hasta su último disco.

Al margen excentricidades que le han costado caras, el chico de Indiana ha tenido y espero siga teniendo un sexto sentido para crear auténticas obras maestras del pop, y de cantarlas ya ni te cuento. Desde que de pequeño su padre le explotara al frente de los Jackson Five, hasta que se cruzó en su camino el productor musical Quincy Jones, Thriller es sólo una anécdota. Repasa su discografía anterior y descubrirás el genio implícito en cada surco.

En los ochenta subió a un escenario y se bajó cinco minutos después habiendo revolucionado los métodos de baile hasta la época y las texturas musicales cansinas de entonces. Soul, pop, rock en la medida necesaria y en la combinación adecuada para epatar con un público que no dejó de crecer nunca.

Esta tarde hemos podido ver la sombra de antaño encarnada en una figura rara que parece necesitar dinero urgentemente para saldar las muchas deudas que sus tantos excesos le han ocasionado en los últimos años. Por cierto, digo yo que 1.7 millones de euros por concierto ya pueden justificar la vuelta. Sólo espero que el vil metal dé paso al brillante músico e intérprete que todos recordamos.



3 comentarios:

Antonio Agudo dijo...

me quedo con el Jackson de Out the Wall y no me interesa para nada los teje manejes de este hombre en descomposición (literal). A veces la fama y el éxito pueden acabar con uno... que "trhiller"

Pedro Casquel dijo...

¡Qué razón tienes compañero!. Pero un pequeño matiz: "Off The Wall" es un gran disco, pero el tema "Billie Jean" es una obra maestra del pop. Qué hubiera sido del descolorido Jackson sin Quincy Jones...

telodendron dijo...

"Qué hubiera sido del descolorido Jackson sin Quincy Jones..."

Quizá no se hubiera muerto y hubiera llevado una vida normal, mientras nosotros estaríamos escuchando a Madonna o los antiguos éxitos de los Abba.