Suma y sigue en el proceloso mundo de la copia autorizada. Mejor dicho, de las sugerentes evoluciones sobre un original que termina así de alcanzar quizá su máxima expresión o sencillamente una vía alternativa de escape distinta a como inicialmente se concibió.Y todo surgió gracias a la invitación de mi buen amigo Antonio, Agudo para más detalles, a desarrollar la idea por entre estos mares de elaboración personal e íntima de préstamos impagables en forma de canción y que en ocasiones pasan desapercibidos.
Hace unos días te hablé de Dolly Parton en una sorprendente recreación a modo country del histórico y oscurantista viaje al "cielo" -entiéndase infierno- del críptico "Stairway To Heaven" de los mejores Led Zeppelin de los primeros setenta. Su vocecita de terciopelo suavizó el tema en vivo e hizo lo propio con otra impagable herencia más bien pop por los años en que ya estaba, finales de los sesenta, del "In The Gettho" del Rey Elvis Presley.
Pues esto es como el mar, que una vez que te plantas ante él te atrapa y no puedes de dejar volver aunque sólo sea con la imaginación. Total, que hace unos días profundicé -tarde pero cierto- en un álbum de los A Perfect Circle de nombre "Emotive". Esta es una banda, cuatro tipos y una chica de pasado metálico provenientes de los Tool, Marilyn Manson y Smashing Pumpkins, que desde la costa oeste yanqui, Los Angeles, iniciaron su periplo musical en 1999 con una suerte de rock con melodías destacables y arreglos un tanto funestos. Es una combinación poco novedosa, es verdad, pero en manos de estos cinco alcanza cotas esplendorosas.
En "Emotive" hay un buen puñado de versiones. Es que es el motivo del disco de nombre apropiado. Porque de pronto le dan la vuelta y ahí aparece un nuevo concepto sobre la base. Son todas muy reconocibles pero en un tempo que las hace tomar una nueva dimensión. Las hay de Marvin Gaye, Joni Mitchell, también Led Zeppelin y una muy, muy buena recreación aciaga, casi apocalíptica sobre el original "Imagine" de John Lennon. Donde en uno es un mundo idílico esperanzador, en los otros es cruda ironía sobre el mismo mundo que ya no es ni será.
Es apasionante. Por eso para tu disfrute dejo más abajo el enlace a la canción en cuestión. No te pierdas tampoco la portada del disco. ¡Cuánto se echan de menos los viejos vinilos!.
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