Que viene a colación de la lectura que hice hoy mismo de la última reflexión de mi buen amigo Agudo (en la columna de enlaces podéis acceder a su blog). Y es que le asiste toda la razón. A ver qué culpa tienen las pobres mascotas de tener unos dueños que se estrujan tanto la sesera para al final llamar al gatito 'minino'. ¡Si es que...!.Y yo a lo mío. Porque éstos sin saberlo también han sido objeto de las afiladas "plumas" de los autores de turno que han querido rendir homenaje, por llamarlo de alguna manera, al reino animal en sus composiciones. Incluso en los nombres de grupos o solistas. No olvidemos a la formación alavesa La Polla Record o al venezolano José Luis Rodríguez "El Puma".
Y eso es sólo el comienzo. Sigamos deleitándonos por las "animaladas", dicho sea con toda precaución, de nuestros músicos.
Los más inteligentes fueron The Animals, la banda de mi querido genio Eric Burdon. Estos con La Casa del Sol Naciente, siquiera por la visión que aquella les provocaba, decidieron tomar el genérico del mundo animal, Los Animales. Luego hubo quienes no teniéndolas todas consigo no se arriesgaron y bautizaron a un caballo sin nombre alguno. Eran America, con su inolvidable ritmo acústico a lomos de un caballo sin nombre, "A Horse Whith No Name".
A David Coverdale le debió faltar seguridad a la hora de realizar su hard rock cuando abandonó a los Deep Purple en 1978 y fundó su propia banda, Whitesnake. Nada menos que la Serpiente Blanca. Ahora sí que la banda tendría "mordiente" entre sus seguidores. Como los alemanes Scorpions, los escorpiones, otra banda de hard rock y que sustituyeron el aguijón por melosas baladas rock. Entre el rock nacional también hay animaladas como la de una banda local, Alicante, llamada Furia Animal, o los Barricada que llamaron a uno de sus temas "Animal Caliente".
Seguimos a través de la jungla, aunque sea doméstica. Cómo no recordar el fabuloso año animal con el británico Al Stewart y su "Year Of The Cat". Incluso reclutó a Alan Parsons para que la cosa quedase mona, perdón, quise decir agradable. Y ya que hablamos de gatos... el más raro del mundo, el gato azul de Roberto Carlos, que además estaba triste. Y si con felinos queremos seguir , qué me dices del desaparecido rey de la rumba catalana, el verdadero, Gato Pérez... Y el gato que hace 'huyhuyhuyhuy' de Rosario, vamos que..., un gato que conoce al menos alguna vocal y consonante... Si es que se les quiere tanto que terminan por hablarnos.
Y eso que a veces les ponemos a madrugar para darnos el gustazo de ahorrar pila en el despertador. Que se lo digan al gallo de Radio Futura que en "La Canción de Juan Perro" (date cuenta el guiño) incluyeron "El Canto del Gallo" y abrieron el disco con "En Un Baile de Perros".
Y "de la mar el mero y de la tierra el cordero" o "verde que te quiero verde .../... el barco sobre la mar y el caballo en la montaña" del Romance Sonámbulo de Federico García Lorca y al que el desaparecido Manzanita puso su toque agitanado. Es decir, que también la mar océana y su fauna están incluidas. Desde "Los Peces de Ciudad", una hermosa y aguda visión del mundo actual compuesta por Sabina para Ana Belén, al juego de expresiones que Fito y Fitipaldis sugirieron con su "Por la Boca Vive el Pez".
Pero ahora viene lo más grande. Te ha dado alguna vez por traducir el termino inglés 'Beatles'. Ni se te ocurra hacerlo porque terminarás loco. Yo te abrevio el camino. No existe la traducción, ni mucho menos la palabra. Digamos que es una especie de contracción de 'Beat', golpe, ruido, y 'Beetle' que significa escarabajo. Exacto, nuestros incombustibles de Liverpool a pesar de los años y defunciones varias, quisieron bautizarse como Los Escarabajos Ruidosos, más o menos... ¡Jo, qué divertido!, lo digo de veras.
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