miércoles, 22 de octubre de 2008

Cuarto y mitad de Lomo

Qué descoco, pero cómo es posible tanto destape en la tv. Nos asombramos y no debiéramos porque en años anteriores la cosa era peor aunque en el cine. Y la música no ha escapado a tal desenfreno anatómico. ¡Cuánto interés en mostrarse y que poco gusto musical!.

Es que verás, yo prefiero conectar con el canal Play Boy y después escuchar un buen disco en el mp3 o el HiFi. Cada cosa en su sitio.

¡El revuelo mediático que se ha levantado con la vuelta al Showbissnes de la procaz Britney Spears!. Resulta que el vídeo de promoción de su nuevo álbum es una exposición detallada de la exuberante desnudez de la chica. Te digo de verdad que ni sé cómo se titula lo que canta, y que tampoco importa demasiado. Pero esto no es nuevo.

Hubo momentos en la historia de la música donde el desenfreno en escena era más que evidente. Desde el torso desnudo de La Iguana, más conocido como Iggy Pop, a la ambigüedad de David Bowie o la locura interpretativa de una Janis Joplin muy perjudicada sobre la escena. O portadas de discos como la de Jimi Hendrix que ilustra el inicio de este comentario. Y ya no hablemos de Chavela Vargas que en el colmo de los colmos del atrevimiento se permitió amenazar con un arma de fuego desde el escenario a quién mostró su desdén por lo que estaba cantando.

Pero claro una vez que el videoclip se instituyó como presentación promocional y canales como la MTV los acojió, la cosa fue cada vez a más llegando a la actualidad con vídeos de Robbie Williams mostrando torso generosamente, muy generosamente y ahora la heroína pop Spears. Yo no me asombro por ello. Lo hago por la forma tan vanamente obscena que se trata al motivo fundamental, la música. Relegada a un segundo plano nos consideran poco menos que testosterona andante.

Menos mal que el sentido común sigue imperando y los que de veras amamos la música esto no nos va más allá de una simple y divertida anécdota al margen de todo contenido musical.

Veamos otras anécdotas. De los nombres que a continuación te doy sólo tienes que teclearlos en YouTube y sobrarán las palabras. Terminaban los ochenta y allá por la Nochevieja de 1987 una joven italiana, cuánto saben los latinos de esto de la seducción, mostraba sin pudor un pecho al respetable que se atragantaba mientras degustaba el pavo, el pollo o la pechuga sobre la mesa mientras agudizaba la mirada hacia la pequeña pantalla. Era Sabrina que creo además cantó y todo. El Boys, Boys.

Esta fue la más comentada. Hubo otras como Angela Cavagna, también italiana, o la polaca Danuta. Y por supuesto Samantha Fox. Perfiles para todos los gustos donde el sentido del oído poco tiene que ver. Pero ahora que el frío y la nieve más que adivinarse ya se sienten en la recta final de octubre, un poco de calor en el ambiente no queda mal del todo.

Y ahora te preguntarás qué recomendación musical haré para ilustrar el comentario. No podía ser otra, "El Príncipe de la Lujuria" de Enigma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sure, why not!